El doctor y jefe de Ginecología del Hospital Clínic de Barcelona, Francisco Carmona Herrera, es nacido en Jódar (Jaén), sus padres emigraron a Barcelona, donde finalmente estudió medicina y forjó su brillante carrera, por lo tanto, hace historia tras conseguir el nacimiento de un bebé de la primera mujer trasplantada de útero en España.

Durante la presentación han participado el consejero de Salud, Manel Balcells, el Dr. Josep Maria Campisol, director general del Clínic, el Dr. Francisco Carmona, jefe de Servicio de Ginecología, el Dr. Antonio Alcaraz, jefe de Servicio de Urología, el Dr. Francesc Figueras, jefe de Servicio de Medicina Maternofetal y Tamara Franco, paciente y madre de Jesús.

El pasado 10 de marzo nació en la Sede Maternidad del hospital Clínic Barcelona el bebé de la primera mujer trasplantada de útero en España. El bebé nació fruto de una cesárea en la semana 30 y pesó 1.125g. El bebé, de nombre Jesús, ha permanecido 74 días ingresado en la sede Maternidad (43 días en la UCI, 31 en la Unidad de cuidados intermedios del Servicio de Neonatología), donde han participado 50 médicos.

El Dr. Francisco Carmona explica que «todo este proceso lo he vivido con mucha responsabilidad, mucha alegría, mucha angustia y mucha ilusión». «Ha sido un trayecto de muchos años, con muchos profesionales implicados y ha sido un orgullo. Nos ha puesto, de nuevo, en la primera división de la sanidad mundial. Este tipo de cirugías sólo las pueden hacer una decena de hospitales en el mundo» concluye. El Dr. Francisco Carmona, jefe de Servicio de Ginecología explica que, el día de la cirugía –el 10 de marzo- él fue el encargado de coger a Jesús y llevarlo hacia su madre “fue un momento que nunca olvidaré”, explica. El Dr. Carmona asegura que éste ha sido el proyecto más importante de su vida profesional. «A nivel personal, a nivel del equipo ya nivel institucional nos ha permitido situarnos en la primera división mundial y nos permite trabajar con una dimensión de futuro muy importante». “Si hemos sido capaces de realizar este proyecto con éxito seremos capaces de trasladar este conocimiento a otros muchos proyectos para poder mejorar la calidad de vida de muchos pacientes en aspectos quirúrgicos, de radiodiagnóstico… Como cuando el hombre llegó a la luna, el Dr. Carmona sostiene que este hito «ha sido un pequeño paso por el hombre (en este caso por esta mujer), pero un gran paso por la humanidad». «Este tipo de proyectos son el embrión de muchos avances médicos de los próximos años y hemos abierto nuevas puertas a la innovación y al conocimiento» sentencia.

Tamara Franco se ha convertido en la primera mujer a la que se le practicó un trasplante de útero y la primera mujer en dar luz tras un trasplante de útero en España, el 5 de octubre de 2020 se realizó en el Clínic el primer trasplante de útero de España. La intervención la lideraron el Dr. Francisco Carmona, jefe de Servicio de Ginecología y el Dr. Antonio Alcaraz, jefe de Servicio de Urología y Trasplante Renal. Este proceso, que se inició en 2016, se enmarcó en el proyecto de investigación «Estudio de factibilidad de procedimiento de trasplante uterino de donante vivo con obtención de injerto por cirugía robótica» con el objetivo de validar la viabilidad de esta cirugía. Tamara Franco, de 34 años, tiene síndrome de Rokitansky, un trastorno congénito del aparato reproductor femenino que afecta a 1 de cada 5.000 mujeres en el mundo. Estas mujeres ya nacen sin útero y sin trompas de Falopio, (por tanto, no pueden quedarse embarazadas) tienen ovarios y deseo sexual, pero no tienen la regla.

Tamara explica que desde pequeña quería ser madre y era “su gran ilusión”. Con 15 años supo que no podía ser madre y ese momento “fue un fuerte golpe”. “Supe que el Clínic se estaba preparando para realizar un trasplante de Útero e intenté contactar con él”. Tamara envió un correo al Dr. Carmona y el día siguiente ya tuvo la primera respuesta y empezó todo un periplo de pruebas por ella y su hermana (que le acabó dando su útero). Por último, el 5 de octubre de 2020 se realizó el trasplante. La cirugía duró 20 horas y fue un éxito. Dos meses después de la cirugía, la paciente tuvo la regla por primera vez y su recuperación fue normal y, como cualquier persona con un órgano trasplantado, con un tratamiento de inmunosupresores. Sin embargo, había que esperar 6 meses, desde la primera regla, para poder realizar la primera transferencia de embriones (que ya se habían recogido previamente). Paralelamente, se empezaron a suministrar las primeras vacunas contra la COVID-19 y se decidió priorizar la vacunación, puesto que la paciente era ‘de riesgo’ porque tomaba inmunosupresores. Tras la vacunación, Tamara se quedó embarazada, pero tuvo un aborto en la semana 8 de gestación (una situación que puede ser habitual en pacientes que se realizan un tratamiento de fecundación). Al cabo de unos meses, y después de que la paciente estuviera recuperada se contagió de la COVID-19 (leve) y hubo que esperar unos meses antes de realizar un nuevo intento con nuevos embriones. Finalmente, se pudo realizar una nueva fecundación y Tamara se quedó embarazada de Jesús.

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