La entidad de ahorro y el Ayuntamiento de Bedmar-Garciez, junto a la Asociación de Amigos de Paleomágina suscriben de nuevo este convenio de colaboración que servirá para seguir promocionando las actividades que se realicen en dicho Centro.
El alcalde, Pablo Ruiz Amezcua; Marco Antonio Bernal Gómez, en su calidad de presidente de la Asociación Cultural Amigos de Paleomágina y director del Centro junto a Luis Jesús Garcia-Lomas Hernández, en representación de Caja Rural de Jaén han firmado la renovación por 2 años más del convenio de colaboración que ambas entidades tenían suscritos con el objetivo de continuar con la línea de dar a conocer, apoyar, y promocionar el Centro de Paleomágina (Centro de Investigaciones Prehistóricas de Sierra Mágina).
Además entre los objetivos del convenio también se encuentran el de seguir dando a conocer, proteger y promocionar el patrimonio histórico, arqueológico, paleontológico, etnográfico y artístico de Sierra Mágina como se viene haciendo hasta la fecha, así como la de apoyar, organizar y divulgar las investigaciones arqueológicas y científicas desde cualquier ámbito de la ciencia promovidas por dicho Centro y el de ofrecerle iniciativas de actividades, proyectos y programas de investigación, docencia y divulgación.
Tras la firma del convenio firmado está mañana, el alcalde ha agradecido el apoyo que Caja Rural de Jaén viene prestando desde su inicios y ha destacado “la importancia que para este proyecto tiene el apoyo de dicha entidad, sobre todo porque los recursos públicos siempre son limitados y su aportación nos permite poder ampliar los trabajos y actividades que se organizan cada año en torno a excavaciones, formación e investigación de nuestro patrimonio arqueológico, histórico y cultural”. Concretamente, el convenio suscrito con Caja Rural se destina a los trabajos de excavación e investigación que desde hace cuatro años se vienen realizando en la Cueva-necrópolis del nacimiento del río Cuadros, donde grupos de estudiantes de distintas universidades del país, profesores e investigadores vienen trabajando los últimos años. Dicho hallazgo ha servido para la realización de varios Campus de verano de especialistas para la puesta en valor de este yacimiento con el objetivo de datar la cueva y estudiar sus usos doméstico y sepulcral, en lo que se estima que es una necrópolis tras los primeros hallazgos prehistóricos que han aparecido, varios cadáveres y restos de huesos humanos, restos de cerámica y herramientas de piedra, todo ello en plena superficie. De nuevo este año, se continuará con la quinta campaña arqueológica, después de que en las cuatro primeras se realizaron trabajos de topografía, limpieza, y adecuación del enclave. Además se identificaron materiales en superficie de diferentes periodos crono-culturales que abarcan desde el Neolítico, el Calcolítico, Bronce, iberos, romanos, Andalusíes, hasta la actualidad.