La responsable del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Úbeda (Jaén) ha acordado el sobreseimiento provisional y archivo de la causa abierta contra el dueño de un perro acusado de ahorcarlo colgándolo de una viga de un cortijo abandonado de Jódar (Jaén).
El auto de archivo, que ya ha sido recurrido por la Protectora de Animales Galgos del Sur, y al que ha accedido Europa Press, recoge que «han sido múltiples las diligencias instructoras para la averiguación del posible autor o autores» de la muerte del animal y concluye que «no existen motivos suficientes para atribuir su perpetración a una persona alguna determinada».
La jueza instructora establece que el investigado como dueño del animal «dio parte de su fallecimiento por accidente» y «explicó las razones». Por eso, decreta que procede el archivo y sobreseimiento provisional de las actuaciones «al no aparecer suficientemente justificada su perpetración».
Galgos del Sur ha recurrido el archivo y ha pedido la continuación del procedimiento. Entre las cuestiones esgrimidas en el recurso señalan que desde el Juzgado no se ha dado traslado del procedimiento al Ministerio Fiscal para que emitiera el correspondiente informe, aunque en el auto de archivo se haga referencia a dicho informe.
La protectora considera que no se ha tenido en cuenta que el cadáver del animal contaba con un microchip perteneciente a un perro propiedad del investigado, sin que «la explicación dada para justificar su muerte tenga solidez al no figurar denuncia por extravío o perdida en ningún lugar».
Según se ha apuntado desde la protectora a Europa Press, su recurso se basa en «las múltiples contradicciones en la que incurre el investigado en sus propias declaraciones, el conocimiento del lugar donde fue encontrado el animal, y la clara identificación del can con una simple fotografía tomada desde lejos y publicada en una red social».
Para Galgos del Sur son «signos bastantes y suficientes» para, una vez acreditado que la muerte del animal se produjo de forma violenta mediante su ahorcamiento, «poder concluir a todos los efectos que los indicios existentes apuntan a una posible intervención activa del investigado en los mismos».
A través de un comunicado, la protectora ha lamentado «la desidia y falta de esmero profesional» de la Justicia ante los delitos de maltrato animal, que ya por sí «recogen penas muy bajas» en el Código Penal, lo que deja a los maltratadores de animales «en un estado de impunidad ante hechos tan graves». Por ello, Galgos del Sur reclama que «se haga justicia por el animal y que la persona que lo mato no quede libre de pena».
El procedimiento archivado hace referencia a los hechos sucedido el 8 de noviembre de 2020, cuando en el paraje conocido como El Portillo, en Jódar (Jaén), apareció un perro colgado a una viga de un cortijo derrumbado. Se trata de un paraje donde, según la protectora, es habitual que aparezcan perros ahorcados. Fue un vecino el que localizó el cadáver del animal mientras paseaba por la zona y dio aviso a la protectora de animales de Jódar, Magina Animal.
La protectoras de animales Magina Animal y Galgos del Sur en colaboración dieron aviso a la Guardia Civil que se personó en el lugar de los hechos. Allí comprobaron que el animal tenia microchip y se abrieron las correspondientes diligencias por un presunto delito de maltrato animal. La persona investigada en este caso es el dueño del animal sobre el que ven «claros indicios inculpatorios».
Galgos del Sur ha vuelto a pedir al Gobierno de España que «no continúe mirando para otro lado ante las atrocidades que se cometen en nuestro país contra los animales», y le ha exigido «un endurecimiento urgente» de las penas por delitos de maltrato animal en el Código Penal para que «los maltratadores de animales puedan entrar en la cárcel y no queden exentos de hacerlo ante la levedad de las penas».